Además, “el voto en línea podría no aumentar la participación. Los estudios sobre el impacto del voto en línea en la participación electoral han variado desde no encontrar impacto alguno en la participación (p. ej., Suiza [1]) hasta encontrar que el voto en línea la reduce ligeramente (p. ej., Bélgica [2]) o encontrar que el voto en línea aumenta ligeramente la participación, pero es poco probable que resuelva la crisis de baja participación (p. ej., Canadá [3]).1[4] Estudios sobre las elecciones estonias también han sugerido que los cambios en la participación debido al voto en línea podrían favorecer a las personas con mayores ingresos y educación [5]. Estudios recientes en EE. UU. demuestran disparidades demográficas significativas en la posesión de teléfonos inteligentes (p. ej., en género, ingresos y educación) [6]”. (Fuente: De mal en peor: del voto por internet al voto en blockchain | Journal of Cybersecurity)